La niebla nos recibió en la Pinilla, pero no ha impedido que nuestras chicas y chicos hayan volado libres entre los majestuosos pinos.
El paisaje nos ha ofrecido inicialmente una estampa digna del mejor de los relatos de Alan Poe y, a medida que la mañana ha ido avanzando, el sol ha terminado brindándonos un colorido propio de esta estación primaveral en la que nos encontramos.
Al llegar a Valdevacas, un suculento menú nos esperaba. Tanto ejercicio nos ha abierto el apetito!
Y nuestros chicos dicen:
Nos ha parecido una experiencia enriquecedora ya que nos ha permitido poner en práctica nuestras habilidades psicomotrices. Nos hemos enfrentado a nuestros miedos, como las alturas, y aunque el frío nos ha dificultado la actividad hemos dado rienda suelta a nuestro espíritu libre aventurero. ¡El subidón de adrenalina ha sido impresionante!
Valió la pena sufrir pequeñas heridas de guerra con tal de disfrutar el placer de sentir el viento en nuestra piel en la caída libre…
By Javier Espinosa, David Gómez, Fran González, y Miguel Ángel Pérez